miércoles, 2 de enero de 2008

¡Qué descanses en paz Julito!


El periodismo nacional amaneció de luto, luego de que esta madrugada dejara de respirar uno de los más grandes periodistas deportivos que ha tenido Chile: don Julio Martínez Pradanos. A sus 84 años, Julio Martínez no pudo seguir soportando el cáncer a la próstata que tenía y, luego de un paro respiratorio, falleció en su domicilio junto a sus seres queridos.

Sus 62 años de trayectoria como periodista deportivo no pasarán inadvertidos. Muchos periodistas y futuros periodistas (entre los que me incluyo) lo reconocen como uno de los "padres del periodismo", un ejemplo a seguir, por lo que sus enseñanzas y ejemplos permanecerán por siempre en la memoria de los chilenos.

Pese a no ser un título de periodista, es considerado uno de los más grandes periodistas que ha tenido Chile, lo que lo avalan los premios que recibió a lo largo de toda su trayectoria como el Premio Nacional de Periodismo en 1995, Premio Academia Chilena de la Lengua en 1988 por su correcto y exquisito uso del lenguaje, Medalla de Oro por su trayectoria, entre otros galardones.

Ojalá que en el futuro aparezcan periodistas de la categoría de Julio Martínez, lo que va a ser muy complicado porque él era un exelente profesional, un amante de lo que hacía, una persona que se emocionaba cada vez que hablaba y lograba emocionar a todo aquel que lo escuchaba, aunque lo más destacable de él era que era una excelente persona según lo afirman sus cercanos.

Gracias por todo lo que le diste al periodismo chileno, por todo lo que me enseñaste (aunque nunca te pude conocer en persona), gracias por haber trabajado para los demás durante 62 años de trayectoria televisiva, por la humildad que siempre demostraste tener, por ser como eras.

Julio Martínez, ahora no me queda nada más que desearte que descanses en paz y decirte que nunca se te olvidará en tu país; eres un grande de las comunicaciones. Mi más sentido pésame a sus familiares, pero estén tranquilos porque ganaron a un ángel que los cuidará desde el cielo y que se encargará que nada malo le pase a sus amores (su familia y el periodismo deportivo).